Abombao RD es un negocio familiar en el que cada miembro juega un papel importante y cada uno desempeña de manera entusiasta su rol en el lugar. En la cocina desde muy temprano están moldeando las arepas que serán degustadas por los comensales, «desde muy temprana edad, gracias a que crecí con mi abuela muy cerca, le aprendí sus refranes, recetas, trucos y sazón. Siempre me decía ‘matrimonio y mortaja, del cielo bajan’, ‘el amor entra por la cocina'». Los críticos y catadores son el resto de la familia que también forman el equipo de degustación previa, algo así como «el control de calidad».

¿Cuándo se fue de Venezuela y por qué?

Salimos de Venezuela en el 2008 por recomendaciones de un tío por parte de mi padre (cubano por cierto) el cual nos relataba como se habían dado las cosas en su isla, nos instaba a actuar con tiempo y usarlo a nuestro favor, la inseguridad e inestabilidad que se avecinaban nos hicieron tomar la difícil decisión, las cosas no fueron como esperábamos en Panamá y eventualmente nos tocó mudarnos de nuevo pero en esta oportunidad hacia República Dominicana, una isla paradisíaca, con gente alegre, cálida y ruidosa (como yo jejeje).

¿Qué es lo que más extraña de Venezuela?

De Venezuela extraño a mi familia, los diciembre escandalosos, esconder el niño Jesús de los más chiquitos y esperar las 12 para gritar: «nació el niñooo» ver el arbolito repleto de regalos y la cocinadera en casa de mi abuela, extraño a mis amigos (mi familia escogida) esos con los que reírnos el uno del otro era suficiente para pasarla bien, y por supuesto como buena ‘guara’ mi suero, mi nata y una laaarga lista de cosas ricas.

¿Qué le motivó a abrir su propia empresa?

Mi abuela nos decía: «a la tierra que fueres haz lo que vieres» y aunque eso he intentado a lo largo de estos siete años, en los que he visitado muchos lugares y he probado la comida típica de cada rincón cada vez retumbaba más en mi cabeza la idea de que la gente necesitaba probar nuestra comida, ver y conocer las cosas tan ricas con las que los venezolanos hemos crecido, en otras palabras: mostrarles de lo que se estaban perdiendo.

¿Cuáles fueron las dificultades iniciales que enfrentó para abrir su negocio?

Lo más complicado para tomar la decisión era conocer nuestras limitaciones, no soy chef ni nada que se le parezca, cocino por inercia, porque me gusta y porque me hace feliz ver la cara de quienes prueban mi sazón, tenía que tomar riesgos y vencerlos a como diera lugar.

Como emprendedor ya consolidado, ¿Qué consejos le da a aquellas personas que están pensando abrir su propia empresa?

«Quien no arriesga un huevo, no tiene un pollo» (continúo con los refranes de mi abuela jejeje) No supriman nunca su creatividad, hay que pensar en las cosas que nos hacen felices y ponerlas en práctica (si eso te genera dinero, entonces estas hecho) tomen en cuenta las opiniones de su familia: padres, hijos, hermanos, esposos, ellos son la gente que más les aman y sabrán darte las palabras de aliento que necesitas, tómate tu tiempo para conocer la gente de tu ‘nuevo hogar fuera de tu país’ eso te abrirá nuevas fronteras.

¿Cómo enfrentó sus fracasos para poder seguir adelante y alcanzar el éxito?

«Paciencia piojo, que la noche es larga» me tocó aprender a tomar impulsos una y otra vez, el positivismo siempre me mostraba un nuevo reto, cada nuevo reto me daba energías y esperanzas, hay que sonreír a como de lugar.

¿Emplea las nuevas tecnologías en su negocio? ¿Cómo le ayudan?

Jejeje Sí, me ha tocado aprender a manejar redes sociales, la tecnología hoy en día ofrece un súper abanico de opciones tanto para dar a conocer tu negocio como para organizarlo y darle forma, y aunque somos un negocio pequeño y familiar le ofrecemos a nuestros clientes las facilidades de pagos a través de puntos de venta inalámbricos y tenemos mucha interacción con ellos.

¿Qué proyectos a futuro tiene para su empresa?

A pesar de estos cortos cuatro meses de trabajo, hemos captado muy buenos clientes, estamos dándonos a conocer, conquistando paladares venezolanos y haciéndole un lugar a nuestra comida en la mesa de los dominicanos, queremos ubicarnos en un local céntrico y eventualmente convertirnos en un restaurante de esos en los que tienes que llamar y reservar mesa, que la gente salga full y queden con ganas de volver.

¿Tiene alguna anécdota sobre la arepa?

Sííí claroooo:

ring, ring – Abombao: si Buenas?

-Cliente: Hola, quería saber si esas arepas que Uds. hacen son como las que se ven en las novelas venezolanas?

-Abombao: jejeje Clarooo, son esas mismas, super ricas y variados rellenos, las llevamos a su casa u oficina y por ahí siguió la conversación.

Nos hizo el día este cliente dominicano con sus ocurrencias. Ella llamó porque vió en nuestra cuenta de instagram que hacemos arepas y ella quería comerse una de pernil como las que se ven en las novelas, se la comió y fué feliz.

¿Cuál es su arepa favorita?

Indiscutiblemente la reina pepiada con queso de hoja (nuestro sustituto de queso telita y de mano). En mis 2 embarazos hacía algo que aún añoro, ‘esmigajaba’ una arepa en un vaso de suero prácticamente en las 3 comidas. Y cuando estoy sola solita soy feliz con una arepa rellena de queso, tajadas y diablitos.

Un mensaje para los venezolanos que están en Venezuela

¡Ay que difícil!.. Sería muy egoísta y cómodo de mi parte pedirles que luchen por recobrar nuestro país, ya que se pone mucho en riesgo, a los que se van les deseo todo el éxito del mundo y mi recomendación muy personal sería que al emigrar traten a sus nuevos vecinos de vida de la misma forma en que les gustaría ser tratados, debemos dejar los malos hábitos atrás, aprender a vivir fuera no es tan difícil si tienes la mejor disposición, y a los que se quedan les mando un abrazo fuerte, nada como la tierra y raíces, aprende todo de nuestra hermosa Venezuela, bendícela con tus palabras y acciones y cuida lo que queda de ella.